Tengo el disfraz, no la manera de que me quieras otro rato más. Me olvidarás como a cualquiera, como algún día me dejaste entrar. No puedo darte mi vida, yo no tengo la salida, ni la solución. Arden las heridas. Arde la traición. Arden las mentiras, van directo al corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario